En el curso de Practitioner que lleve con mi maestro Jimmy Azama se aprende a utilizar los anclajes con diferentes utilidades, de forma que pueda hacerse con soltura. Una de ellas es poder hacer autoanclajes de conductas, de estados de recursos que nos ayuden en situaciones que pudiesen ser limitantes…, también se practican variaciones de esta técnica con diferentes propósitos: apilado de anclas, integración o encadenamiento son algunas de ellas.
El anclaje consiste en asociar un estímulo, que puede ser visual, olfativo o cinestésico, a un estado emocional. De esta forma, cuando repetimos el estímulo se evocará el estado emocional al que asociamos dicho estimulo cuando hicimos el anclaje. En psicología este hecho se llama “respuesta condicionada”.
Tengo la fortuna de haber utilizado esta técnica con gran efectividad con muchos pacientes y con grandes resultados.

